El expresidente Ricardo Martinelli hizo uso de la palabra durante la audiencia para revisión de medidas cautelares en el caso que se le sigue por los presuntos 'pinchazos' ilegales y pidió disculpas a los querellantes, mientras que Balbina Herrera, una de las afectadas, le recomendó más bien cambiar varios de sus abogados.
Martinelli,a través de sus representantes legales, pidió suspender su detención y cambiarla por arresto domiciliario, que implicaría como garantía la entrega del pasaporte y su monitoreo satelital.
Le pido disculpas a los querellantes y si alguien, no estoy diciendo que eso sucedió, a alguno de ellos o ellos se sienten que fueron, de una forma u otra, o aunque con todo lo que dicen los periódicos que las pruebas han sido alteradas, y todo ha sido traspuesto, ... el presidente es el que tiene que dar la cara siempre al final, pero si tiene que pedir perdón o permiso, esto no lo hace a él el responsable de haber dado la orden', dijo Martinelli.
Y siguió refiriéndose a los pinchazos.
No se me puede culpar por algo que haya hecho un tercero, porque el presidente de la República es la última instancia y yo he visto aquí comunicados... en el caso que se demuestre que hubo supuestos pinchazos... había una cadena de mandos, una cadena de custodia, una cadena de jefes, que no necesariamente el presidente de la República era el responsable... estaba inscrita al Ministerio de la Presidencia... ', dijo el exmandatario.
Balbina dijo que tendría que reírse de lo expuesto por Maritnelli, porque 'él no ha negado que pinchó y el fondo del problema es que pinchó... él era el presidente de la República, presidente del Consejo de Seguridad...', reiteró Herrera a Telemetro.
Imagen captada por TVN.
Sobre la disculpa ofrecida, dijo que lo tiene que admitir ante el pleno.
No la tiene que decir ante nosotros, la tiene que decir es ante el pleno, esa es su decisión', señaló Balbina, manifestándose en contra del cambio de medida cautelar y a favor de que los médicos revisen su estado de salud. 'No tenemos ningún problema con eso', dijo.
En tanto, Martinelli manifestó que los querellantes no tienen ni un ápice de humanidad.
Quieren que yo muera. Me preocupa la miseria humana. Yo rezo por ellos todos los días', aseguró.
El expresidente aseguró que no tiene intención de irse, según él, vino 'por motu propio'. También pidió que se le quite la pausa que tiene el caso y le pongan un poco de prisa para debatir, porque su salud se está deteriorando.
Balbina Herrera, al hacer uso de la palabra, manifestó que para ellos, como querellantes, es cuestión de principios.
Las mujeres enfrentamos los problemas, no salimos huyendo. Si yo fuera el privado de libertad, hace tiempo hubiese reemplazado varios abogados que aquí dijeron que no tenían problema porque cobraban por hora...
Para algunos es un negocio, para nosotros es de principios', manifestó la ingeniera Herrera.
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REDACCIÓN MI DIARIO / WEB
Imágenes: Agustín Herrera
