El día empezaba con los primeros rayos del sol que apenas penetraban las ramas de un árbol de mango que le daba sombra al auto en donde descansaba Eilyn Barreto, antes de entrar a laborar.
Ahí en la calle 51, en el corregimiento de Bella Vista, el sargento primero del Servicio de Protección Institucional (SPI) César Cañizales interrumpió su plácido sueño con un grito de reclamo para luego dispararle, relató un testigo.
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Las primeras investigaciones del fatal hecho apuntan a que el sargento enloqueció por los celos y por la supuesta sospecha de que su pareja lo estaba traicionando. Por ello, dejó su puesto en la Cinta Costera y en su uniforme de trabajo se dirigió hacia donde Barreto para cometer el hecho.
La agente, que era recién graduada y estaba en el año de prueba, murió de manera instantánea dentro del carro.
Cometido el feminicidio, Cañizales caminó hacia el lado del copiloto y fue ahí donde se disparó en el lado derecho de la cabeza, saliendo la bala detrás de la oreja izquierda y quedando la pistola Glock-17 a un costado de su cuerpo.
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Investigaciones
A la escena del crimen llegó el fiscal Rafael Baloyes y unidades de Criminalística junto al médico forense, quienes realizaron el levantamiento del cadáver de la joven agente del SPI.
DATOS
- La agente Barreto prestaba servicio en las oficinas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), ubicadas en la vía España.
- La víctima era oriunda de Antón y residía en la 24 de Diciembre. Tenía dos hijos.
- El auto no estaba a nombre ni de la víctima ni del victimario, sino de un hombre.
Por: Jairo Cornejo | Mi Diario
