Un estetoscopio no suele ser un elemento habitual que acompañe a las novias el día de su boda. Sin embargo, Becky Turney rompió en llanto cuando se los colocó y escuchó los latidos del corazón de su hijo que murió en el 2015, pero que continuaba vivo en el pecho de otro joven que llegó hasta Alaska, en Estados Unidos, para sorprenderla y ser el padrino de su boda.
La especial y emotiva historia fue difundida a través de Facebook por la fotógrafa contratada para la boda, que se emocionó ante lo que pasó antes de que comenzara la ceremonia.
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'Sabía de esta sorpresa, pero nada te prepara para la belleza de este momento. Ayer conocí a un hombre llamado Jacob Kilby que está vivo gracias a un trasplante de corazón que recibió del hijo de la novia, llamado Triston, que tenía 19 años cuando falleció.
Su hijo no pudo estar para el día de la boda, pero el novio de Becky, Kelly Turney, la sorprendió haciendo que Jacob volara hasta Alaska para ser el padrino, llevando el corazón de Triston'.
La publicación, compartida por el sitio Huffingtonpost seguía: 'Kelly detuvo la ceremonia para presentarles a Jacob a Becky que lo vio por primera vez'.
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'Todo el mundo estaba tan conmovido que tenía que compartir esta increíble historia. Tuve el placer de escuchar Jacob compartir su gratitud y planes para una vida saludable para el corazón a la hermana de Triston antes de la ceremonia. Estoy tan impresionada por su historia y su increíble visión de la vida. No pudiste pedir mejor destinatario para recibir este regalo', agregó.
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En la secuencia de imágenes se puede ver la expresión de la novia cuando se entera de la noticia y con el amor que mira a ese joven a través del cual recuperó a su hijo dos años después.
Fuente: 'La Nación', Argentina/GDA