Transitando los últimos días del año vale la pena mirar el comienzo del 2023 como una oportunidad para dar un mayor significado a nuestras vidas. Intentar que la celebración del año nuevo no sea como los fuegos artificiales propios de estos tiempos que iluminan el cielo, pero solo por un breve instante para caer después en el olvido, sino que nos permitan encender una pequeña llama en nuestros corazones, cuya luz y calor da a nuestra existencia un alcance más profundo.
Con este espíritu permítanme regalarles el recuerdo de una memorable escena de una película. La imagen es imponente. El sol del desierto brilla con intensidad y la presencia majestuosa de las pirámides egipcias expone la pequeñez de esos dos hombres sentados contemplando el horizonte.
“Sabes”, - le dice Morgan Freeman a Jack Nicholson – “los antiguos egipcios tenían una bonita concepción de la muerte; cuando sus almas llegaban a las puertas del cielo, los dioses les hacían dos preguntas; de sus respuestas dependían que pudieran entrar o no.”
La escena está tomada de la película The Bucket List (“Ahora o nunca” en español). Trata sobre dos pacientes terminales que deciden aprovechar sus últimos meses de vida para hacer realidad sus deseos que, incluyen entre otros, lanzarse en paracaídas, manejar un Mustang y, por supuesto, ver las pirámides de Egipto.
Jack Nicholson, a quien le sienta de maravilla los papeles de un hombre petulante, se interesa por conocer las dos preguntas que hacían los dioses egipcios y Morgan Freeman, un sencillo mecánico de autos, dueño de una amplísima cultura general se las dice.
- La primera, ¿has encontrado felicidad en tu vida? Y la segunda, ¿has proporcionado felicidad a otros?
Jack Nicholson se pone nervioso y evade la respuesta. Ante la presión de su compañero de aventuras finalmente se quiebra y reconoce la angustia que siente de hallarse peleado con su hija.
Allí la película alcanza su punto de inflexión. A partir de esa escena, los protagonistas comienzan un intrincado camino de introspección que los lleva a reconciliarse con sus propias vidas y con sus seres queridos.
La muerte de cada uno, pronosticada desde el inicio de la película, dignifica a estos dos hombres y nos regala un bello mensaje sobre el sentido de nuestro paso por este mundo. Si no han visto la película les recomiendo que lo hagan.
¿Has encontrado felicidad en tu vida? ¿Has proporcionado felicidad a otros?, esas son las preguntas que la antigua sabiduría egipcia planteaba como forma de evaluar la vida.
En estos días que cambiamos el calendario y asumimos los compromisos para el nuevo año que comienza, mi deseo para cada uno de ustedes queridos lectores, es que al final de cada día podamos hacernos estas dos preguntas y con total honestidad y convencimiento responderlas de manera afirmativa.
Que tengamos un excelente año 2023 donde podamos ser felices y hacer felices a los demás.
¡Feliz año nuevo!
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