La renovación de Vinícius Júnior sigue paralizada por diferencias económicas entre el jugador y el Real Madrid. Mientras el brasileño reclama un salario cercano al de Mbappé, el club responde con cautela y límites claros. Con contrato vigente hasta 2027, Vini aún no ha alcanzado un acuerdo con la directiva.
Ante la creciente incertidumbre, Madrid ya contempla un escenario alternativo que pocos se atrevían a pensar, Erling Haaland, como elsustituto de lujo. Considerado un “plan B” de alto calibre, el delantero noruego aparece nuevamente en la lista merengue si la continuidad de Vini no prospera.
Para que esto ocurra, el club blanco evalúa una posible venta del brasileño por unos 250 millones de euros, muy por debajo de su cláusula, pero en un rango que podría hacerse viable para alguna potencia financiera del fútbol como Arabia Saudí.
Mientras el Madrid mueve sus fichas, Vinícius intenta recomponer su relación con la directiva y anticipar su postura en los próximos movimientos del conjunto blanco. En el aire flota una pregunta: ¿será el adiós del brasileño el impulso para la llegada de la “bomba H”?


