El libreto salió tal cual lo imaginó el Atlético. Raspadori rompió el hielo, Le Normand impuso su jerarquía en el área y Griezmann, con la calma de los grandes, firmó su gol 200 para encender la fiesta.
La reacción del Eintracht fue digna, Knauff aceleró, Burkardt acortó distancias y por un tramo el conjunto alemán discutió el trámite. Pero la experiencia pesa y el bloque rojiblanco volvió a ajustar marcas, ganó segundas pelotas y gestionó la ansiedad del rival.
Julián Álvarez asistió dos veces y selló la goleada con un penal de autor.Simeone apareció en el lugar y tiempo exactos para el cuarto, en una pelota quieta que el Atleti trabaja como sello de la casa. Y la puntilla llegó desde el punto penal, Julián Álvarez, que ya había repartido juego y asistencias, se dio el lujo de una Panenka que congeló al joven Kauã Santos.
La Araña, your Player of the Match 🕷️🏆 pic.twitter.com/SpyRHfWJN0
— Atlético de Madrid (@atletienglish) September 30, 2025
El 5–1 resume una diferencia de enorme, el Atleti entendió cada momento, le abunda lo que se pide en noches europeas, con cabeza fría, pegada y colmillo; el Eintracht, todavía en etapa de aprendizaje, fue víctima de sus propios errores y desajustes repetidos en la cancha.



