Con una actuación colectiva contundente y sin dar tregua, los Minnesota Timberwolves sellaron la serie 4-1 frente a unos Golden State Warriors debilitados por la baja de su figura, Steph Curry. El marcador final de 121-110 refleja lo que fue una serie dominada por los de Minneapolis.
Anthony Edwards comandó la ofensiva con 22 puntos y 12 asistencias, apoyado por Julius Randle, quien se fue con 29 unidades. Rudy Gobert también fue determinante con 17 puntos y ocho rebotes.
Steph Curry observa desde el banco el fin de temporada de Golden State.Desde el inicio, los locales impusieron el ritmo. Ya en la primera mitad sacaron ventaja de 15 puntos (62-47) y aumentaron a 25 en el tercer cuarto. Los Warriors intentaron reaccionar, pero no les alcanzó.
Podziemski fue la figura de los de San Francisco con 28 puntos, mientras Kuminga aportó 26, pero sin Curry en cancha, el milagro era una quimera.
Ahora los Wolves esperan rival entre Denver y Oklahoma City para seguir soñando con su primera final de la NBA.



