Lo que empezó como un acuerdo tecnológico terminó en corte seco. El FC Barcelona anunció este lunes que resolvió su contrato de patrocinio con la empresa cripto Zero-Knowledge Proof (ZKP), tras detectar incumplimientos y conexiones que no cuadraban con los valores del club. La movida no pasó desapercibida.
Contrato fuera del tablero
El Barcelona había firmado con ZKP un acuerdo como “socio oficial de protocolo criptográfico” hasta 2028. Sin embargo, tras una revisión interna, los departamentos de compliance y legal del club concluyeron que existían actuaciones que no respetaban los términos del contrato.
El club informó que la decisión se tomó luego de “verificaciones oportunas” y que el acuerdo queda resuelto por incumplimiento de las condiciones pactadas.
El nombre de Andrew Tate encendió las alertas internas del Barcelona.El nombre que encendió las alarmas
Detrás de ZKP aparece Andrew Tate, exluchador de kickboxing británico con 21 cargos en la justicia del Reino Unido, entre ellos violación, tráfico de personas, agresión y control de prostitución. La sede de la empresa, además, figura en un paraíso fiscal, un detalle que también levantó cejas dentro del club. Este contexto fue determinante para que el Barcelona apretara el freno y protegiera su imagen institucional.
El club activó sus departamentos legal y de cumplimiento antes de cortar.El token que nunca fue del Barça
ZKP lanzó un token (moneda digital) promocionado únicamente por Tate. El Barça fue claro: no tenía ninguna participación ni vínculo con la emisión ni la gestión de ese activo. Además, recalcó que la promoción de criptomonedas nunca estuvo contemplada en el acuerdo firmado. Ese punto terminó de inclinar la balanza para la ruptura definitiva.



