Sesiones de golpes a sacos guindados en las carriolas de sus terrazas y horas de trotes sobre máquinas estáticas forman parte de las nuevas rutinas diarias que han adoptado muchos boxeadores profesionales panameños.
Y es que con la cuarentena a la que hemos sido sometidos debido a la pandemia del coronavirus, varios púgiles se han visto obligados a improvisar gimnasios en sus residencias para poder entrenar y no perder las condiciones físicas.
“Es bien difícil para un atleta de alto rendimiento que está acostumbrado a entrenar 5 o 6 horas poner ‘stop’. Nos vamos a oxidar”, confesó Bryan “la Roca” De Gracia, clasificado mundial del peso pluma (126 libras) en la AMB.
“He tenido que improvisar y adaptarme a las circunstancias. Salto 40 minutos soga con toda mi indumentaria, luego entre 6 de la tarde y 7 de la noche le pego a un saco de agua que guindé afuera de mi casa”, agregó el peleador desde su residencia en Chiriquí.
“Cuando esto pase debo tener algo de ritmo y listo para pelear cuanto antes”, afirmó.
APROVECHA LA AYUDA DE SU FAMILIA
Quien la pasa un poco mejor es el también clasificado mundial del peso superpluma (130 libras) en la AMB, Jaime Arboleda, pues en su residencia en la ciudad capital recibe ayuda de su hermano y su padre.
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“Hago mi soguita, luego con mi hermano realizo guanteleta y todo lo correspondiente. Lo único que no hago es golpear al saco porque no lo tengo”, precisó Arboleda, el Boxeador del Año 2019 en nuestro país.
Jaime Arboleda tiene la ventaja de que su hermano y su padre le ayudan en los entrenamientos. Foto: Cortesía/Team ArboledaÉl dijo que también tiene una caminadora y una bicicleta para hacer algo de cardio.
En Panamá, hay más de 100 peleadores profesionales, varios de ellos clasificados en los principales organismos del boxeo mundial.



