Brasil ha elegido el camino difícil para esta Copa América. El empate ante Colombia (1-1) dejó vendida a una Canarinha que ahora tendrá que enfrentar a Uruguay en cuartos de final. La Celeste llega a Las Vegas ligeramente favorita, tanto para el choque como para alzarse con el trofeo. Y no es para menos. Sin Vinicius -sancionado por acumulación de amarillas-, será Rodrygo el que lleve la voz cantante en la Seleção.
A Brasil no podía haberle ido peor en esta fase final. Uruguay espera en Las Vegas a una Canarinha sin su máximo líder, Vinicius. Los charrúas llegan no solo más en forma al partido, sino también más cohesionado. Marcelo Bielsa ha sabido darle forma al nuevo proyecto de la Celeste, con Fede Valverde como su principal abanderado. El ‘Pajarito’ es líder de la selección por derecho propio. En esta Copa América ya ha dejado destellos de lo que esa responsabilidad conlleva. Si parar a James y Luis Díaz fue difícil, la misión de hacerlo con Valverde será aún mayor. El 15 es el jugador más importante del elenco. Bielsa lo sabe y cada vez que puede le da más galones.
El choque ante los Cafeteros deja más dudas que certezas. Brasil no fue Brasil. Tras una notable mejoría ante Paraguay, contra Colombia la peor Canarinha volvió a hacer acto de presencia. Un equipo sobrepasado por las circunstancias, sin identidad colectiva y sin un líder en el campo, la estrella se apagó en el Levi’s Stadium. Pero ahora no es momento de lamentaciones. En Brasil se quiere seguir por el camino cambio y del desarrollo, pero son conscientes de la cruda realidad.
Uruguay llega al partido un pasito por encima. Bielsa ha sabido armar rápido el nuevo esqueleto de Uruguay, mientras que Dorival aún sigue en ese proceso de prueba y error. Sin Vini, ni Neymar, el técnico pide ahora que otros jugadores, los menos utilizados, den un paso al frente. “Brasil tiene que aprender a jugar sin sus mejores jugadores. Ya perdimos a Neymar. Tenemos que saber que en algunos partidos no tendremos jugadores importantes y otros deberán aparecer”, comentó el técnico.
Rodrygo será el gran abanderado de Brasil. El diez tuvo una actuación estelar ante Costa Rica, pero desde entonces su calidad se ha visto a cuenta gotas. Regate por aquí o tiro cruzado por allá, el heredero declarado por el propio Neymar tiene que dar un paso al frente. No estará solo. Este podría ser el gran salto adelante de Endrick. El nueve no se ha estrenado aún como titular, Dorival pide paciencia con él para que queme etapas poco a poco, pero las circunstancias ahora necesitan de su calidad. Para muchos, Brasil necesita de un milagro, un milagro en forma de individualidades y buen juego. No todo está perdido.
