Broncos y Raiders llegan con estados de ánimo distintos al jueves por la noche, que promete acción. El termómetro competitivo de Denver está arriba. La semana pasada, triunfo 18-15 en Houston con un cierre de dientes apretados; esos son juegos que fortifican vestuarios. Los Raiders, en cambio, vienen con el alma golpeada, y sin rumbo, perdieron 30-29 en tiempo extra ante los Jaguars, un final que duele, porque el juego se les escapo de las manos. La tabla lo confirma: Broncos líderes 7-2; atrás los Chargers 6-3, Chiefs 5-4 y Raiders 2-6. En casa, Denver luce perfecto: 4-0 y defensa que sube el volumen cuando más aprieta el frío.
La serie vitalicia favorece a Las Vegas 73-56-2, pero las tendencias no viajan solas: Denver se quedó con las dos victorias más recientes y llega con la inercia del “equipo del momento”. En la grada, la gente ya compra el sueño grande: playoffs y, si se puede, corona divisional por primera vez desde 2015. Pero calma, aún es muy pronto, con paciencia y enfoque, se puede alcanzar los objetivos.



