El pasado 3 de noviembre, los jugadores de la novena de Chiriquí veían como terminarían esa noche abajo 2-0 en la Serie Final del 77 Campeonato Nacional Mayor de Béisbol, luego de perder aquel encuentro por 4 carrera a 2 ante su similar de Bocas del Toro.
Sin embargo, de la noche a la mañana -literal-, algo cambió.
“Cuando íbamos perdiendo en la Serie 0-2 hicimos una reunión de análisis de los dos partidos que perdimos, en donde revisamos lo malo que habíamos hecho y el enfoque planteado en esos partidos, el cual fue erróneo en la parte ofensiva y en el pitcheo”, confesó Carlos Luis, mánager del elenco chiricano, que la noche de este domingo 8 de noviembre, levantó su décimo quinta corona del béisbol mayor criollo.
Chiriquí gana su corona 15 en el Béisbol Nacional Mayor tras dominar serie final a Bocas del Toro. Felicidades Chiriquí. pic.twitter.com/TgE3lMLiBT
— Fedebeis Panamá (@FedebeisOficial) November 9, 2020
“Nos dimos cuenta que el equipo que estábamos enfrentando, a pesar de que es un gran equipo, tenían deficiencias técnicas en el orden ofensivo, ya que sus bateadores tienen serios problemas con lanzamientos rompientes y en recta del home hacia afuera”, confesó el cubano Luis, luego de vencer a “los tortugueros” por pizarra de 7-2, para hilvanar cuatro victorias seguidas en la serie definitiva y quedarse con el título de la competición.
Luego de la victoria, Luis habló en conferencia de prensa, y reveló algunos secretitos desconocidos hasta entonces, que cambiaron una llave que se veía, de inicio, decantada para el equipo bocatoreño.
“En el caso de nuestro bateadores, vimos que (Rodrigo) Vigíl era uno de los peloteros que mejor había bateado en esos primeros partidos, lo movimos al primer bate e hicimos otros cambios, y le dimos balance a nuestro orden de bateo, y funcionó todo a la perfección”, contó. “Tenemos que ir mirando todas esas cositas que no parecen importantes, pero que al final terminan por darte las victorias”.
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El preparador ponderó actuaciones individuales de varios de sus peloteros que crecieron con el paso de los partidos, sin embargo, asegura que todas estas actuaciones potenciaron el juego en conjunto, que se mezcló con el carácter del jugador chiricano. “La pieza clave es el equipo completo. La toma de conciencia sobre la actividad y el deseo de no rendirnos y no sentirnos derrotados”.
“Los muchachos después de aquel análisis profundo antes del tercer juego, se dieron cuenta que el equipo contrario no podía seguirnos jugando como en esos primeros partidos. Ahí, cuando tocamos la fibra interior que tiene el chiricano, que es un guerrero, es de pelea, que no se rinde, ellos se dieron cuenta, le tocamos su vergüenza y ellos respondieron de una manera positiva”, explicó.
Sobre el sexto encuentro de la serie, el isleño señaló que hubo una estrategia y salió a la perfección, para concretar la grandiosa remontada.
“Esta alineación se presta para ser agresivo, hay jugadores rápidos como Isaias Velázquez, Jorge Bishop y Rodrigo Vigíl; Jonathan Saavedra tampoco es lento, Jonny Santos tampoco lo es. Pusimos la velocidad en funcion de la ofensiva y le cambiamos la estrategia al equipo de Bocas que esperaba otro tipo de juego, más pausado”, concluyó Luis.
