Cristiano Ronaldo ha ingresado al mundo de los multimillonarios: Bloomberg estima su patrimonio en 1,400 millones de dólares, tras haber firmado una renovación de contrato con el Al Nassr valuada en más de 400 millones y libre de impuestos. Añadiendo sus ingresos deportivos (más de 550 millones entre 2002 y 2023) y sus contratos con Nike, Armani y Castrol, su fortuna alcanza cifras sin precedentes en el fútbol.
A sus 40 años, Ronaldo mantiene el impulso competitivo y no muestra ganas de colgar los botines: “Sigo haciendo cosas buenas, ayudando a mi club y selección, y quiero disfrutar cada momento”, ha dicho. Además, la cláusula accionaria que le concede un 15% del club abre la posibilidad de una transición hacia roles directivos en su futuro.
Este paso no solo afianza su grandeza en el campo, sino que proyecta una nueva fase: la de un deportista empresario de primer nivel. Al entrar al exclusivo club de los milmillonarios, junto a figuras como LeBron, Jordan y Federer, Ronaldo demuestra que su ambición va más allá del gol: es construir un legado con saldo mega bancario.


