En pleno Mes de la Etnia Negra, recordamos a tres figuras que dejaron huella imborrable en la historia del deporte panameño. Lloyd Barrington LaBeach, nacido en 1922 y descendiente de inmigrantes jamaiquinos, fue el primer atleta panameño en conquistar el podio olímpico.

Lo hizo en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, llevándose dos bronces en los 100 y 200 metros planos. Su velocidad y determinación abrieron el camino para futuras generaciones y le valieron el reconocimiento con la Orden Vasco Núñez de Balboa.

Décadas después, Irving Saladino llevó a Panamá a lo más alto. En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, con un imponente salto de 8.34 metros, se convirtió en el primer y único campeón olímpico de nuestro país, ganando la medalla de oro en salto largo. Su disciplina y talento lo consagraron como ídolo nacional y fuente de inspiración para miles de jóvenes panameños.

La lista de héroes la completa Atheyna Bylon, quien en los Juegos Olímpicos de París 2024 hizo historia como la primera mujer panameña en subir al podio olímpico. Su plata en la categoría de 75 kg de boxeo no solo demostró su temple y determinación, sino que consolidó su lugar como ícono del deporte femenino en Panamá.
Estos tres campeones simbolizan el orgullo y el legado de la comunidad afrodescendiente en Panamá, destacando que con esfuerzo, talento y garra se pueden romper barreras. LaBeach, Saladino y Bylon son, sin duda, motivo de celebración en este Mes de la Etnia Negra.