El veterano de la NBA, Kevin Durant, ha vuelto a hacer noticia. Esta vez no por un triple encima de la bocina, sino por lo que entra al banco, un contrato de dos años por la suma de 90 millones de dólares con los Houston Rockets. Esa cifra, combinada con lo que ya había ganado y lo que viene, eleva sus ingresos acumulados a $598.2 millones de dólares, convirtiéndolo oficialmente en el jugador que más ha ganado en la historia de la NBA.
LeBron James, aún activo con los Lakers, queda segundo en la lista de mayores ingresos en la historia de la NBA con 583 millones de dólares pero su legado sigue intacto. EFE/EPAPara ponerlo en perspectiva, LeBron James se había mantenido en la cima con $583.9 millones, hasta hoy. Con este salto, Durant no solo mejora su hoja de vida en la cancha, sino que deja su marca en el ámbito financiero del deporte.
Durant llega a Houston con el mismo hambre de siempre, la temporada anterior, promedió 26.6 puntos, 6 rebotes y 4.2 asistencias con Phoenix, mostrando que a pesar de los años sigue siendo impactante. Los Rockets entregaron a Jalen Green, Dillon Brooks y otros para conseguirlo, en lo que se considera el mayor intercambio en la historia de la NBA.
Ahora, con él en el plantel, Houston aspira a su primer título desde 1995. Pero el reto es grande: hay que transformar potencial en victoria. Para Durant es la última o una de las últimas grandes oportunidades de levantar otro trofeo y escribir su propio cierre de capítulo. Con la chequera hecha, solo resta dejar la huella deseada.


