El ambiente previo al próximo duelo eliminatorio entre Panamá y El Salvador se calienta. Y no por el clima, sino por las palabras que han cruzado dos técnicos con historia en el fútbol centroamericano: Thomas Christiansen y Hernán “Bolillo” Gómez.
Todo comenzó cuando Christiansen, entrenador de la Selección de Panamá, habló abiertamente sobre la conocida “maldición del Cuscatlán”, una racha que pesa desde 1976, año en que los canaleros empezaron a acumular derrotas sin lograr nunca una victoria oficial en ese estadio por Eliminatorias. El técnico español fue claro: “las rachas están para romperse”.
¿Valora Bolillo Gómez al hecho de que Panamá nunca ha ganado en el Cuscatlán?
— Christian Peñate (@bazucaback) October 5, 2025
Esto respondió el timonel colombiano
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Su comentario no tardó en llegar a los oídos del Bolillo Gómez, quien conoce muy bien al fútbol panameño tras haberlo dirigido hasta el Mundial de Rusia 2018. Consultado sobre el tema, el colombiano respondió con su estilo directo, pero respetuoso: “Panamá tiene muy buenos jugadores, ha jugado finales y es una selección fuerte. Pero eso de que nunca ha ganado en el Cuscatlán… para mí, eso no dice nada.”
Con esas palabras, el técnico de El Salvador no solo defendió la fortaleza de su casa, sino que también intentó bajar la tensión de un mito que lleva casi medio siglo. El Cuscatlán, considerado uno de los templos del fútbol centroamericano, volverá a ser escenario de una historia donde Panamá busca cambiar su destino.
Desde 1976, los canaleros suman seis derrotas consecutivas en suelo salvadoreño por Eliminatorias, un registro que los aficionados esperan dejar atrás. Sin embargo, El Salvador se mantiene firme: la Selecta no quiere ser el equipo que rompa la maldición.
El duelo entre ambas selecciones promete ser más que un partido. Será un choque de historia, orgullo y revancha futbolística. Y, como bien dijo el Bolillo, “las estadísticas no juegan, pero el corazón sí”.



