Gabby Thomas, la velocista estadounidense que arrasó con tres medallas de oro en París 2024, volvió a ser protagonista este fin de semana. Pero no por su desempeño en la pista, sino por un episodio lamentable ocurrido en el Grand Slam Track de Filadelfia, donde fue acosada verbalmente por un apostador deportivo tras su participación en los 100 metros lisos femeninos.

El sujeto, cuya identidad real aún se desconoce, publicó un video en X donde se le ve gritándole insultos personales a Thomas, mientras presume que su comportamiento “le ayudó” a ganar más de $1,000 en una apuesta combinada. En dicho video, incluso hace comentarios racistas sobre la atleta y su pareja.

Thomas, de 28 años, no se quedó callada.
A través de X, denunció que el hombre la siguió mientras firmaba autógrafos y se tomaba fotos con fanáticos. “Las interrupciones pueden tolerarse, pero seguirme por todo el estadio es una locura”, escribió.
La atleta denunció que este tipo de comportamientos se repiten, especialmente entre hombres obsesionados con firmas y apuestas. El agresor la siguió por la pista mientras ella firmaba autógrafos, todo para celebrar una apuesta ganada. pic.twitter.com/A91gG8OAN1
— Mi Diario Panamá (@MiDiarioPanama) June 4, 2025
La liga organizadora, Grand Slam Track, ya inició una investigación. Mientras tanto, el debate sobre los efectos de las apuestas deportivas sobre los atletas vuelve a tomar fuerza. Casos similares se han reportado en el béisbol y el tenis, donde los jugadores denuncian amenazas y abusos por parte de apostadores frustrados.
Thomas ya había advertido sobre este tipo de comportamientos en un TikTok anterior, donde señaló que algunos hombres se presentan con docenas de fotos para firmar y la persiguen hasta las puertas de embarque de los aeropuertos.
Este incidente no solo pone en evidencia el riesgo que corren los atletas por ser figuras públicas, sino también la toxicidad que pueden generar las apuestas cuando se combinan con el fanatismo descontrolado y el racismo latente.