A los 23 años, Roki Sasaki se une a los Dodgers como una de las adquisiciones más emocionantes de las Grandes Ligas en los últimos años. Reconocido como uno de los lanzadores más talentosos que ha producido Japón, Sasaki trae consigo una recta de 102.5 mph, pero también un historial de lesiones que obliga a los Dodgers a manejarlo con cautela.
Roki Sasaki, de 23 años, en su presentación oficial con los Dodgers en el Dodger Stadium.La decisión de Sasaki de firmar un contrato menor antes de cumplir 25 años, renunciando a una fortuna en acuerdos multimillonarios, demuestra su mentalidad enfocada en el desarrollo. “Prefiero aprovechar este momento que esperar dos años”, explicó Sasaki en su conferencia de prensa en el Dodger Stadium.
Su historia está marcada por la resiliencia. Tras enfrentar problemas en el codo durante su año de novato con los Chiba Lotte Marines, Sasaki superó dudas sobre su salud para convertirse en uno de los pitchers más dominantes de Japón. En la última temporada con los Marines, registró una efectividad de 2.35 en apenas 111 entradas.
Los Dodgers planean ser meticulosos con su desarrollo. Andrew Friedman, presidente de operaciones de béisbol, aseguró que trabajarán en colaboración con Sasaki para monitorear su carga de trabajo, mientras que Brandon Gomes, gerente general, destacó la flexibilidad del equipo para adaptarse a sus necesidades.
Sasaki busca convertirse en el primer japonés en ganar un premio Cy Young, un objetivo ambicioso pero posible si mantiene su salud y continúa desarrollándose. Su llegada también abre la posibilidad de implementar una rotación de seis hombres, un enfoque que ya ha funcionado con Shohei Ohtani.
Con Sasaki, los Dodgers tienen una oportunidad única de desarrollar al que podría ser el mejor lanzador de la próxima década.


