Ismael “Maestro” Laguna volvió a ser protagonista, pero esta vez fuera del ring. A sus 82 años, el histórico excampeón panameño fue homenajeado en su propio hogar por entrenadores, exboxeadores y personal de Pandeportes, quienes se acercaron para rendirle tributo y agradecerle su legado imborrable en el boxeo mundial.
Con la calidez que lo caracteriza, Laguna recibió a todos con una sonrisa. La reunión fue más que un encuentro deportivo, fue una tarde de recuerdos, historias y emoción, donde se volvió a revivir lo que significó su carrera en los años 60 y 70.
El reconocido entrenador Rigoberto Garibaldi recordó el histórico 10 de abril de 1965, cuando en el Estadio Juan Demóstenes Arosemena, Laguna venció al boricua Carlos Ortiz y se convirtió en campeón mundial de las 135 libras. Un triunfo que puso a Panamá en el mapa del boxeo internacional. También relató la victoria de 1970, cuando derrotó a Armando Ramos en Los Ángeles, un capítulo que inspiró a jóvenes boxeadores como Roberto “Mano de Piedra” Durán.
Por su parte, Carlos Harris, otro reconocido exboxeador panameño, resaltó la amistad que siempre lo unió al Maestro, calificándolo como un referente no solo en lo deportivo, sino también en lo personal.
En 2025, el nombre de Ismael Laguna sigue brillando con la misma fuerza. Su historia no solo pertenece al pasado: continúa siendo un faro de inspiración para las nuevas generaciones que sueñan con subir al cuadrilátero y dejar huella como lo hizo el “Maestro”.



