Kimia Yousofi emerge como un símbolo de resistencia y esperanza para las mujeres de Afganistán. La velocista de 100 metros, que representará a su país en los Juegos Olímpicos de París 2024, personifica los sueños y aspiraciones de aquellas que han sido privadas de sus derechos básicos bajo el régimen talibán. Su participación, junto con la de otras dos atletas femeninas, marca un hito histórico y un poderoso mensaje al mundo.

Kimia Yousofi, de 28 años, no solo es una atleta destacada sino también un ejemplo de valentía. Tras ser abanderada de Afganistán en los Juegos de Tokio 2020, se vio obligada a huir de su país natal hacia Irán para escapar de la persecución tras el regreso de los talibanes al poder en agosto de 2021. Un año después, junto a otros atletas y administradores, logró obtener un pasaje seguro a Australia, donde continuó su entrenamiento.
“Es un honor representar una vez más a las niñas de mi país, niñas y mujeres que se han visto privadas de derechos básicos, incluida la educación, que es el más importante”, declaró Yousofi. Su declaración no solo refleja su compromiso con el deporte, sino también con la lucha por los derechos de las mujeres afganas, quienes viven bajo un régimen que ha restringido severamente sus libertades.
La participación de Yousofi en los Juegos Olímpicos de París 2024 es significativa por varias razones. Será su tercera aparición en los Juegos y, por primera vez, Afganistán contará con tres atletas femeninas en su equipo olímpico. Este hecho es una declaración de resistencia y un desafío directo a las políticas represivas de los talibanes.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha enfatizado la importancia de presentar un equipo paritario de tres hombres y tres mujeres, subrayando el mensaje de igualdad y resistencia. “Por la demostración que ello da al mundo, en Afganistán y también al resto del mundo”, afirmó el COI en junio.
Todos los miembros del equipo, excepto el judoka, están basados fuera de Afganistán y competirán bajo la bandera negra, roja y verde, y el himno de la antigua república respaldada por Occidente. Esto resalta la desconexión entre el régimen talibán y los valores representados por estos atletas.
El régimen talibán ha declarado que no reconoce a Yousofi ni a sus compañeras de equipo femeninas. “Sólo tres atletas representan a Afganistán”, dijo Atal Mashwani, portavoz de la dirección deportiva del gobierno talibán. Esta postura refleja la prohibición del deporte femenino en el país, donde las mujeres enfrentan restricciones de viaje sin un tutor masculino y están excluidas de parques y gimnasios.