Lo que empezó como una jugada inteligente ya parece una bomba de tiempo. Los Dodgers, actuales campeones, siguen firmando estrellas y pateando la cuenta para después. El resultado: más de 1.060 millones de dólares en salarios aplazados que se pagarán dentro de una o dos décadas. Juega vivo financiero en Grandes Ligas.
Una factura que no deja de crecer
La última pieza del rompecabezas es el relevista Edwin Díaz. Su contrato por tres años y 69 millones incluye pagos diferidos que se estirarán hasta 2047. No es el aplazamiento más grande del club, pero sí el que empuja la cuenta total a un nivel nunca visto en la MLB.
Ohtani manda, pero no está solo
El caso más pesado es el de Shohei Ohtani, con 680 millones que se pagarán entre 2034 y 2043. A eso se suman nombres pesados como Mookie Betts, Freddie Freeman, Blake Snell y Will Smith. Nueve jugadores, una sola realidad: el futuro ya está hipotecado.
Los Dodgers dominan hoy y comprometen pagos hasta 2047. Más de nueve jugadores tienen salarios diferidos con el club angelino.. EFE/EPA/ALLISON DINNERAños donde la cuenta asusta
Hay temporadas que ponen a pensar a cualquiera. En 2038 y 2039, los Dodgers deberán pagar más de 102 millones de dólares solo en salarios aplazados. Esa cifra supera la nómina completa actual de varios equipos de Grandes Ligas. No es cuento, es número frío.
¿Por qué pueden hacerlo?
Los Dodgers confían en su músculo financiero. Lideran la MLB en asistencia, rompen récords de público y tienen un contrato de televisión local multimillonario por 25 años. Plata entra, y mucha. Por eso siguen firmando sin miedo.
La nómina estelar ya está por las nubes
Para 2026, la nómina sujeta al impuesto de lujo ya ronda los 342.2 millones de dólares, la más alta de todo el béisbol. Y la temporada baja todavía no termina. Todavía podrían seguir firmando jugadores, lo que haría crecer aún más esa cifra
Los Dodgers apuestan a ganar hoy y pagar mañana. La pregunta queda en el aire: ¿hasta cuándo aguanta el modelo sin pasar factura? El futuro ya está comprometido y la MLB entera está mirando. ¿Tú qué dices, jugada maestra o bomba con mecha larga?



