La Copa Sudamericana vivió en Avellaneda una de sus noches más oscuras. El partido entre Independiente y Universidad de Chile, jugado el miércoles 20 de agosto de 2025, quedó manchado por una violencia desbordada que traspasó cualquier límite deportivo. Lo que comenzó como un empate 1-1 con goles de Lucas Assadi y Santiago Montiel, terminó en tragedia.
Hinchas se enfrentan este miércoles, en un partido de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile en el estadio Libertadores de América en Avellaneda (Argentina). EFE/ Juan Ignacio RoncoroniLa chispa del caos comenzó en la grada visitante, donde hinchas chilenos lanzaban piedras, asientos y hasta una bomba de estruendo contra la parcialidad local. En la segunda mitad, la tensión explotó: grupos radicales del “Rojo” invadieron la tribuna rival y la batalla campal se desató.
La violencia eclipsó el empate 1-1 y la historia recordará la barbarie, no los goles.El saldo es estremecedor: 19 aficionados hospitalizados en estado muy grave, un hombre arrojado desde lo alto de la tribuna, otro inconsciente tras un golpe en la cabeza, y más de 100 detenidos por la policía.
🚨 Inaceptable violencia en Argentina 🚨
— El Clarin de Chile (@ELCLARINDECHILE) August 21, 2025
Más de 100 hinchas chilenos de la “U” fueron detenidos y 19 resultaron heridos, uno de ellos en riesgo vital, tras el brutal ataque en el estadio de Independiente de Avellaneda.
El Presidente Boric calificó lo ocurrido como un… pic.twitter.com/C3GHkiZdEO
La escena obligó a los jugadores a refugiarse en los camerinos y la Conmebol, de madrugada, emitió un comunicado inédito: el partido no está suspendido, está cancelado. No habrá reanudación.
A CINTURONAZOS
— Los Expulsados (@losexpulsados) August 21, 2025
Así este barrista del Independiente obligaba a pedir clemencia a un aficionado chileno en la noche negra de Avellaneda, estos delincuentes asesinaron y golpearon a placer. pic.twitter.com/rSsk19Sg5R
Como castigo, tanto Independiente como Universidad de Chile quedaron eliminados y excluidos de torneos internacionales en 2026 y 2027. Además, el estadio Libertadores de América fue clausurado por tiempo indefinido.
Hinchas se enfrentan en una tribuna este miércoles, en un partido de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile en el estadio Libertadores de América en Avellaneda (Argentina). EFE/ Juan Ignacio RoncoroniEl gran beneficiado fue Alianza de Lima, que avanzó directamente a semifinales sin jugar. Pero lo deportivo quedó en un segundo plano. Lo que permanece son las imágenes desgarradoras: cuerpos ensangrentados, fanáticos clamando por ayuda y un vacío de seguridad que dejó a la intemperie al fútbol sudamericano.
Un capítulo de vergüenza que, sin duda, marcará la historia del fútbol en la región.


