El Bernabéu volvió a disfrutar de una victoria clara, pero también fue testigo de un episodio que dejó más preguntas que respuestas. El Real Madrid venció 2-0 al Espanyol este sábado 20 de septiembre de 2025, con dos golazos desde fuera del área: primero Eder Militao y luego el inevitable Kylian Mbappé, quien sigue sumando goles como si fueran parte de su rutina.
Militao y Mbappé sellan el triunfo; Vinicius explota con XabiEn lo deportivo, los blancos controlaron el partido sin grandes sobresaltos. La visita catalana poco pudo hacer ante el despliegue de talento merengue. El regreso de Camavinga y Bellingham, después de varias semanas fuera, fue celebrado por la grada, aunque sus minutos fueron meramente testimoniales.
Vinicius no escondió su enojo tras ver su dorsal en la tableta de cambios.Pero lo que de verdad marcó la tarde fue la reacción de Vinicius Jr
El brasileño, que había recuperado la titularidad tras ser suplente en la Champions, no soportó ver su dorsal en la tableta electrónica al minuto 77. En la banda, arrojó con rabia una botella de agua y levantó los brazos en clara protesta contra Xabi Alonso.
La escena no pasó desapercibida: las cámaras lo captaron y los 73 mil aficionados presentes se dieron cuenta del berrinche.
El brasileño no pudo esconder su enfado tras la sustitución ordenada por Xabi Alonso. En la banda, lanzó al suelo la botella de agua que tenía en la mano y, con los brazos en alto, dejó clara su molestia antes de intercambiar palabras con el técnico.
Vinicius Jr frustrado por no poder jugar los 90 minutos 🥲🥲🥲 pic.twitter.com/hvqYvcI3uf
— MT2 (@madrid_total2) September 20, 2025
Después del partido, Alonso trató de bajar la tensión en la sala de prensa. “A Vinicius solo le faltó el gol hoy. Lo quitamos en un momento en el que estaba jugando bien, quizá podíamos haber esperado un poco más, pero pensé en refrescar las bandas. Franco Mastantuono también quería seguir en el campo y me preguntó: ‘¿De verdad me vas a sacar?’. Le respondí que sí. Fue algo parecido con Vini”, explicó.
Este no es un episodio aislado
Xabi Alonso ya había insinuado en la previa que existía un “caso Vinicius”, y lo ocurrido ante el Espanyol lo confirma. El jugador se marchó al banquillo con el gesto torcido, evidenciando que su relación con el técnico atraviesa un momento complicado. La tensión llega además en un contexto delicado: su renovación con el club sigue sin resolverse y cada partido añade un capítulo más a la novela.
Mientras el Madrid festeja su liderato en solitario, la fractura entre Vini y Xabi se convierte en el verdadero tema de conversación. El brasileño, que solía contagiar alegría con su sonrisa, ahora proyecta frustración en cada gesto. Y el club deberá decidir pronto si el futuro de su estrella está en la casa blanca o si la grieta termina por romperse.



