Steve Caballero, el hombre que desafió todas las expectativas, sigue siendo una figura fundamental en el mundo del ‘skateboarding’.
Con más de 50 años de experiencia, ‘Cab’ ha logrado mantenerse vigente gracias a su su enfoque único del skate y su increíble habilidad en el bowl (es un tipo de rampa de skate que tiene forma de tazón, fueron inicialmente creados a finales de los años 70 en California, cuando las piscinas vacías fueron adaptadas para el skate.)

Uno de los diseños más famosos de Caballero es el diseño de la tabla Powell Peralta que lanzó en los años 80. Su primera patineta fue una de las más emblemáticas de la era, con un gráfico que mostraba a un “caballero” medieval, una figura que reflejaba su propio apodo “Cab”.

Este diseño se mantuvo asociado a su imagen durante años y se convirtió en una de las tablas más reconocibles de la historia del skateboarding.
A pesar de los obstáculos que le presentó la vida, como la escoliosis y la discriminación racial, el “Cab” nunca permitió que estos factores frenaran su pasión por el skate.
Desde su primer patrocinio con Powell Peralta a los 14 años, hasta su creación de trucos icónicos como el Caballerial, Steve ha dejado una huella imborrable en la evolución del deporte.

Su influencia no solo se limita al skateboarding; su conexión con el punk rock de los 80, con bandas como The Faction, y su constante participación en eventos de renombre, como Bowlzilla, lo han convertido en un ícono cultural.
Lo que realmente distingue a Steve Caballero es su filosofía de vida. Más allá de los premios y reconocimientos, ‘Cab’ siempre ha hablado de la importancia de disfrutar del skateboarding, de aprender nuevos trucos, y de vivir el deporte por lo que es, sin preocuparse por el dinero. Su historia no es solo la de un atleta, sino la de un hombre que luchó contra los prejuicios, las expectativas sociales, y la adversidad para convertirse en una verdadera leyenda del skateboarding.
Hoy, Steve sigue siendo una inspiración para todos los skaters, jóvenes y viejos, y su legado continúa vivo en cada truco, en cada patineta y en cada evento.
No solo es un referente del ‘skateboarding’, sino un ejemplo de que, a pesar de las dificultades, la pasión y la perseverancia siempre prevalecen.