La Eurocopa 2024 ha sido un torneo lleno de sorpresas y decepciones. Entre las selecciones que más han defraudado se encuentran Inglaterra y Francia, dos potencias del fútbol europeo que llegaron al torneo con grandes expectativas. A pesar de contar con plantillas llenas de talento, ambos equipos han mostrado un rendimiento muy por debajo de lo esperado, generando críticas tanto de la prensa como de sus propios aficionados.
Francia: Una Tricolor Deslucida
Francia ha sido una de las grandes decepciones de esta Eurocopa. La selección dirigida por Didier Deschamps terminó la fase de grupos como segunda, en un grupo en el que se esperaba que dominara con facilidad. En lugar de eso, los franceses mostraron un juego plano y carente de ideas, dependiendo excesivamente de la inspiración individual de Kylian Mbappé.

El empate 1-1 contra Polonia fue el culmen de esta decepción. Francia solo ha conseguido marcar dos goles en la fase de grupos: uno de penalti convertido por Mbappé y otro en propia puerta en su partido inaugural contra Austria. A pesar de contar con jugadores de la talla de Dembélé, Kanté y Tchouaméni, los franceses no lograron imponer su juego ni generar ocasiones claras.
El juego de Francia fue lento y predecible, con pocas combinaciones efectivas y sin automatismos en el ataque. Mbappé fue el único que intentó cambiar el rumbo del partido, pero sus esfuerzos no fueron suficientes. El empate final llegó tras un penalti absurdo cometido por Upamecano, lo que refleja la falta de concentración y disciplina en el equipo.
Inglaterra: Un Equipo Sin Alma
Inglaterra, por su parte, también ha dejado mucho que desear. A pesar de pasar a octavos de final como primera del Grupo C, su rendimiento ha sido decepcionante. Los ‘Three Lions’ empataron 0-0 contra Eslovenia en su último partido de la fase de grupos, en un encuentro en el que volvieron a mostrar falta de creatividad y dinamismo.

La selección inglesa, dirigida por Gareth Southgate, no ha logrado encontrar un estilo de juego convincente. Jugadores como Jude Bellingham, Phil Foden, Bukayo Saka y el prospecto juvenil Kobbie Mainoo, no han podido brillar, y el equipo en general ha mostrado un fútbol estático y predecible. Eslovenia, con una defensa bien organizada, consiguió neutralizar los ataques ingleses sin grandes dificultades.
Incluso las pocas ocasiones de peligro creadas por Inglaterra no lograron concretarse. La entrada de Cole Palmer, quien generó más peligro en 70 minutos que muchos de sus compañeros en todo el torneo, fue uno de los pocos puntos positivos. Sin embargo, el equipo sigue sin convencer y necesita mejorar significativamente si quiere avanzar en el torneo.