En una temporada que parecía olvidable para el equipo londinense, los dirigidos por Ange Postecoglou se coronaron campeones de la Europa League 2024/25, derrotando 1-0 al Manchester United en el estadio San Mamés de Bilbao. Este es apenas el tercer título europeo del Tottenham y el primero en 41 años. Lo lograron sin sus figuras Maddison, Kulusevski y Bergvall, lesionados, y con Heung-min Son iniciando en el banquillo.

El único gol llegó al minuto 42, cuando una jugada enredada terminó con un autogol de Luke Shaw, aunque la UEFA se lo dio a Brennan Johnson. Más allá del gol, fue un partido sin brillo. El United, con un Garnacho ingresando en la segunda parte, no logró generar peligro real. Rasmus Højlund estuvo a punto de empatar, pero Micky van de Ven apareció como un rayo sobre la línea para despejar un cabezazo que llevaba sello de gol.
Tottenham, 17º en la Premier League y con 21 derrotas a cuestas, revive en Europa y asegura su presencia en la próxima edición de la Champions. Mientras tanto, los “diablos rojos” terminan su peor temporada del siglo, y Ruben Amorim ya siente la presión.
Ange Postecoglou, quien advirtió desde septiembre que ganaba títulos en su segundo año, cumplió. Quizás esta copa le salve el puesto. Para los Spurs, es más que una copa: es una resurrección.