En el arranque de la primera legislatura de la Asamblea Nacional, todas las miradas no solo se centraron en los discursos, sino también en el impecable estilo de la alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández, quien se presentó al evento con una elegancia que no pasó desapercibida.
Con su habitual sonrisa y porte seguro, Hernández lució un vestido tipo lápiz en tono mostaza dorado, una elección cromática audaz que, además de resaltar su presencia y calidez, envió un mensaje político claro: su apoyo a los diputados de la coalición VAMOS, de la cual es miembro activo como alcadesa. Este bloque ganó una alta popularidad en las elecciones generales de Panamá 2024 y ahora tiene presencia destacada en la Asamblea.
El diseño del vestido fue una muestra impecable de elegancia contemporánea con guiños clásicos. En la parte superior, el atuendo se destacaba por mangas de volantes dobles, con una silueta de mariposa controlada que aportaba gracia, volumen y movimiento. La falda entallada equilibraba con sobriedad, proyectando un balance visual atractivo y profesional.
El cinturón con nudo tipo lazo acentuaba su cintura, generando una silueta tipo reloj de arena mientras añadía dramatismo sin exagerar. La elección del largo midi del vestido fue perfecta para la ocasión institucional, reflejando compostura y liderazgo.
Complementos como tacones nude y un delicado collar de perlas reforzaron su imagen de autoridad con un clasicismo atemporal. El peinado recogido con ondas suaves cerró el look con un aire cercano y fresco.
Irma Hernández no solo asistió como autoridad local, sino también como referente de elegancia, presencia y coherencia visual con su mensaje político. Una combinación poderosa que no pasó desapercibida.