Un cargamento que parecía inofensivo escondía un oscuro secreto en su interior: 50 paquetes de presunta droga fueron incautados por unidades de la Dirección Nacional Antidrogas (DNAD) de la Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio Público, dentro de un contenedor en un puerto del Atlántico.
La mercancía venía camuflada entre enormes sacos blancos, cuidadosamente apilados, pero no contaban con la pericia del equipo antidrogas y su can detector, que olfateó la pista justa para descubrir el escondite.
El contenedor estaba identificado con origen en Brasil, trasbordo en Panamá y destino final Turquía, con una escala programada en Italia, una ruta que delata la red internacional detrás de este intento fallido de contrabando.

Los agentes de la DNAD, con casco, chaleco y guantes, abrieron el contenedor y comenzaron a revisar bulto por bulto hasta dar con varios envoltorios plásticos negros, dentro de los cuales se hallaban los paquetes rectangulares perfectamente empacados y rotulados.
Las imágenes del decomiso muestran el momento en que los uniformados alinean los bloques en el suelo, bajo la mirada atenta del perro policial que ayudó a detectar el cargamento.

De acuerdo con el informe preliminar, el operativo forma parte de las acciones ofensivas del Plan Firmeza, una estrategia que busca reforzar la seguridad en las zonas portuarias y cerrar el paso al narcotráfico en territorio panameño.
Aunque las autoridades no revelaron la identidad de los posibles implicados, el caso ya está en manos del Ministerio Público, que mantiene las investigaciones para dar con los responsables de esta carga ilícita.
El decomiso reafirma el compromiso de la Policía Nacional en la lucha constante contra el crimen organizado y el uso de los puertos panameños para el tráfico internacional de drogas.
Una vez más, la policía nacional demuestra que no baja la guardia ante estas estrategias de movimiento de mercancía ilegal por los mares del mundo.


