En 1993, Máximo Riesgo marcó un antes y un después en el cine de acción. Sylvester Stallone decidió incluir una escena aérea que ninguna aseguradora quiso cubrir. La razón: el especialista Simon Crane debía pasar de un avión a otro en pleno vuelo real, a temperaturas extremas y sin red de seguridad.
Sylvester Stallone se atrevió a financiar la escena más peligrosa del cine con su propio bolsillo. En “Máximo Riesgo” (1993), una secuencia aérea sin efectos digitales ni seguros quedó grabada en el libro Guinness como la más costosa de la historia. pic.twitter.com/zwkYDVBtIL
— Mi Diario Panamá (@MiDiarioPanama) May 16, 2025
Crane usó un traje especial del SAS y un paracaídas oculto, pero la maniobra salió mal: golpeó el avión y rebotó en el techo, aunque sobrevivió. Aun así, se negó a repetirla. La escena quedó registrada como la más cara y peligrosa de la historia, con un millón de dólares pagados al doble de acción.
Stallone, además de protagonista, fue productor y pagó de su bolsillo la secuencia. El Guinness la reconoció como la hazaña de riesgo más costosa del cine sin efectos digitales.