Compae, compae les traigo una historia en tiempos de pandemia cuyo protagonista es el famoso narrador de béisbol para televisión y radio, Elías González Ramos, el ‘Orgullo del Jobo de Guararé’.
Y es que hace casi dos meses cuando se ordenó la cuarentena, el dueño de famosas frases como ‘Adiós Blanquita de Mis Amores’ o ‘La Hora del Jobo’ decidió ofrecer una manda (voto o promesa hecha a Dios) con tal de que el coronavirus cause el menor daño posible al mundo, en especial a nuestro país.
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De ese pacto con Dios que Elías hizo durante una noche de oración hoy les contaremos todo con lujo de detalles.
“Nosotros los interioranos creemos mucho en las mandas y dije: ‘Dios mío, yo nunca me he dejado crecer la barba, no sé si me va a incomodar o no, pero no me voy a afeitar hasta cuando esta cuarentena y lo duro de esto pase. Qué te pido a cambio? Que en mi país y en el mundo se afecte la menor cantidad de gente posible, que esto haga el menor daño y protege a mis hijos, a mi familia, a mi y a la gente que está cerca", comentó la dupleta de Eric Espino en RPC Canal 4.
“Yo no sé si eso funciona. Yo me siento tranquilo y quizás algunos dirán: ‘Elías está loco!’”, agregó entre risa.
NUNCA HABÍA PASADO DEL CANDA’O
Cuenta González que esta es la primera vez en la que se deja crecer la barba completa. A decir verdad nunca había pasado más allá del famoso canda’o alrededor de su boca y barbilla.
“Al principio me dio una picazón muy fuerte al principio, pero un buen amigo Javier Rosado que siempre ha usado barba me dijo que no me preocupara que eso sería al principio”
¿Y SU FAMILIA ?
Al parecer Elías se está acostumbrando a su nueva apariencia y su familia también. Al menos por ahora.
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“Mi esposa me preguntó que qué me pasaba y yo le expliqué, así que me ha respetado eso. No sé si le gusta o no, pero tengo el presentimiento que no le desagrada porque ya me lo hubiese dicho”, dijo.
“Mi hijo Manuel Alejandro me dijo que le gusta mi look, mi hija Astrid Carolina no me ha hecho comentarios al respecto y Sammy (el más pequeño) sí me dijo ‘Oye papá, cuándo te vas a quitar la barba’”, precisó.
Cuando todo esto Dios primero pase, González cree que mantendrá por un tiempo más su barba, aunque dejará que Esperanza, su barbera de hace 20 años se la arregle un poco. Eso sí, también aseguró que eso dependerá de lo que opine su esposa Liz.
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“Al final lo que la jefa me diga, si ella me dice que me la quite me la tendré que quitar”, recalcó.
¿Y ustedes en casa que ofrenda han hecho para que esto acabe pronto?
