Sean Combs, el rapero y productor musical conocido mundialmente como Puff Daddy, ha sido declarado culpable de dos delitos vinculados a la prostitución, según el veredicto emitido por un jurado en Estados Unidos. Sin embargo, la figura del hip hop ha logrado evitar la cadena perpetua, ya que no se le consideró líder de una organización criminal, como alegaba la fiscalía.
El caso, que captó la atención de los medios durante semanas, giraba en torno a acusaciones de tráfico sexual y explotación. Combs fue acusado de transportar mujeres con fines de prostitución y participar activamente en una red que facilitaba estos delitos. El jurado encontró pruebas suficientes para condenarlo por estos dos cargos, pero no se logró consenso sobre la acusación más grave: la de crimen organizado.
“La fiscalía presentó una narrativa contundente sobre un sistema montado para abusar de mujeres con poder y dinero, pero el jurado no pudo establecer que Combs fuera el cerebro detrás de una estructura criminal organizada”, explicó una fuente cercana al proceso.
Este fallo implica que el artista no enfrentará una pena de por vida, aunque podría cumplir varios años de prisión por los delitos confirmados. Aún no se ha anunciado la sentencia final, pero se espera que el juez tome una decisión en las próximas semanas.
El equipo legal de Combs ha anunciado que apelará el veredicto, mientras que diversas organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han expresado su decepción por la absolución del cargo más grave.