La captura de Kenneth Kundert, un hombre de 65 años, se produjo gracias al uso de la genealogía forense en la investigación del asesinato de Dorothy “Dottie” Silzel, quien fue asesinada hace 44 años en Kent, Washington. Kundert fue arrestado en Clinton, Arkansas, tras una serie de operaciones encubiertas que incluyeron la recolección de ADN de varios primos suyos, según informaron los fiscales del condado de King. Enfrenta cargos de asesinato premeditado en primer grado.
Dorothy Silzel, de 30 años en el momento de su muerte, fue encontrada sin vida en su condominio el 26 de febrero de 1980, después de haber sido vista por última vez el 23 de febrero. La autopsia reveló que había sufrido lesiones por fuerza contundente y murió por asfixia. Aunque se recolectó ADN del lugar del crimen, no fue hasta marzo de 2022 que un genealogista forense logró identificar a Kundert como un posible sospechoso, utilizando un perfil genético masculino recuperado del cuerpo de la víctima que había estado almacenado en el Sistema Combinado de Índices de ADN del FBI (CODIS) desde 2002.
La clave para la detención de Kundert fue una colilla de cigarrillo que dejó caer en un estacionamiento de Walmart en Arkansas, cuyo ADN coincidió con el ADN encontrado en la escena del crimen. Las autoridades realizaron vigilancia encubierta y lograron recolectar más evidencia genética que confirmó su implicación en el caso.
Kundert, quien tenía antecedentes penales menores, está siendo mantenido bajo una fianza de 3 millones de dólares mientras se espera su extradición a Washington para enfrentar los cargos.
