El ejército silencioso de China: más de un millón de robots le dan ventaja sobre EE.UU.
Mientras en Silicon Valley aún afinan prototipos de robots humanoides con rostro amable, China lleva años ensamblando su verdadero poder: un ejército de robots industriales que no sonríen, pero producen sin pausa. En 2024, la International Federation of Robotics dejó claro quién manda: China tiene 1,755,132 robots activos en sus fábricas, liderando cómodamente la carrera global por la automatización.
¡Así fabrica China el futuro! 🤖
— Mi Diario Panamá (@MiDiarioPanama) May 21, 2025
Mientras unos sueñan con humanoides, ellos ya dominan con máquinas reales. Mira cómo los robots industriales chinos trabajan 24/7 sin descanso.
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Y no se trata de ciencia ficción. Son máquinas frías, de acero, sin rostro, pero con una eficiencia tan brutal que han logrado desplazar a miles de obreros. En fábricas como la de Xiaomi, los humanos ya no son necesarios.
Los nuevos modelos de robots colaborativos chinos ya trabajan junto a humanos en fábricas de ensamblaje y laboratorios de precisión.Allí, la producción se mueve sola, 24 horas al día, 7 días a la semana. Es la primera planta china operada completamente por robots, un experimento que muchos otros fabricantes están replicando.
¿El fin del trabajo humano?
— Mi Diario Panamá (@MiDiarioPanama) May 21, 2025
Con más de 1.7 millones de robots, China ya tiene fábricas sin personas y sigue impulsando el desarrollo de la robótica a niveles inimaginables.
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El periodista Keith Bradsher, en The New York Times, lo resumió de forma contundente: “El arma secreta de China en la guerra comercial es un ejército de robots fabriles impulsados por inteligencia artificial”. Y es que mientras Estados Unidos todavía sueña con los robots de Musk, parecidos a humanos, China ya transformó su economía con máquinas reales.
La robótica de consumo también gana terreno: asistentes domésticos, aspiradoras inteligentes y robots educativos se exportan desde China a más de 100 países.El crecimiento robótico también responde a otro fenómeno: el envejecimiento de la población china. Sin suficientes jóvenes para suplir la mano de obra, el gobierno ha apostado todo a la automatización. Y la jugada les ha salido redonda: producen más, con menos errores y a menor costo.
