Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, así como por ocultar su cadáver y robar su pasaporte. La pena, que originalmente podía haber sido la muerte, se redujo a cadena perpetua debido a la colaboración del acusado durante el juicio. Además, Sancho deberá indemnizar a la familia de Arrieta con 106 mil euros.
Durante la lectura de la sentencia, que tuvo lugar en el Tribunal Provincial de Samui, Sancho, de 30 años, mostró su desconsuelo al enterarse de que pasará el resto de su vida en prisión. Aunque ha solicitado permanecer en la prisión de Samui, el juez indicó que esta decisión no estaba en sus manos. Se prevé que Sancho sea trasladado a una prisión con condiciones más severas, dependiendo de la duración de su condena.
Los abogados de Sancho han confirmado que apelarán la sentencia, argumentando que las pruebas presentadas durante el juicio podrían llevar a una absolución o a una condena por homicidio imprudente, lo que conllevaría una pena menor. La familia de Arrieta, por su parte, ha expresado que se ha hecho justicia, aunque habían solicitado una indemnización mucho mayor.