En la madrugada de este viernes, 1 de noviembre, un tiroteo durante una celebración pública de Halloween en el centro de Orlando, Florida, dejó dos muertos y seis heridos. La policía respondió a reportes de disparos alrededor de la 1:00 a.m., mientras cientos de personas disfrutaban de la festividad.
El tiroteo ocurrió al lado de Taco Bell, en el centro de la ciudad. Primero hubo un tiroteo y unos 30 segundos después se escucharon 5 o 6 disparos de otra arma.
El jefe de policía, Eric Smith, informó que las víctimas fueron atacadas en medio de una multitud. Los efectivos detuvieron al joven de 17 años Jaylen Edgar, quien ya tenía antecedentes criminales, como sospechoso de ser autor de los dos tiroteos, cuyas motivaciones son aún objeto de investigación policial.
Había más de 100 oficiales patrullando entre las multitudes estimadas entre 50 mil y 100 mil personas que estaban celebrando Halloween el jueves por la noche y la madrugada del viernes, dijo Smith. Tras el primer tiroteo, se recuperó una pistola en el lugar del arresto y no se buscan otros sospechosos.
Los heridos, cuyas edades varían entre los 19 y 39 años, fueron trasladados a un hospital y se encuentran en condición estable.
Testigos relataron que los disparos fueron inesperados y causaron pánico entre los asistentes.
La policía considera la posibilidad de acusar al sospechoso como adulto, dependiendo de la información que surja durante la investigación.



