En su primer día como Papa, León XIV mostró que su pontificado tiene rumbo y prioridad: la defensa de la dignidad humana frente a los avances de la inteligencia artificial.
Durante su audiencia con los cardenales, el primer Papa estadounidense advirtió que la IA plantea dilemas sobre el trabajo, la justicia y el respeto por la persona. “Es un desafío global que no podemos ignorar”, sentenció.
Más tarde, rompió el protocolo y salió del Vaticano para visitar el santuario mariano de Genazzano, administrado por los agustinos, su orden de origen. Allí saludó a los fieles, rezó ante la Virgen del Buen Consejo y reafirmó su conexión con San Agustín y el Papa León XIII, autor de la encíclica Rerum Novarum sobre justicia social.
El nuevo pontífice mantendrá su escudo de armas y su lema “In Illo uno unum”, un llamado a la unidad cristiana.
La Iglesia entra en una nueva etapa con un líder que no solo honra sus raíces, sino que se atreve a mirar de frente los retos modernos.