Después de una intensa cacería global, cayó uno de los narcos más buscados: Giuseppe Palermo, alias “Peppe”, presunto cabecilla de la mafia italiana ‘Ndrangheta. Su captura se produjo en Bogotá gracias a una operación internacional con agentes de Colombia, Italia, Reino Unido y Europol.
Este italiano tenía orden de arresto en 196 países y operaba como supervisor de grandes cargamentos de cocaína que salían desde Colombia, Ecuador y Perú, rumbo a Europa.
Según las autoridades, Palermo dirigía las rutas por mar y tierra, siendo clave en el negocio del narcotráfico transnacional. Lo califican como miembro de una de las ramas más herméticas y peligrosas de la mafia calabresa.



