Putin frena en seco el apoyo militar a Irán
La reciente oleada de ataques aéreos sobre Irán por parte de Estados Unidos e Israel parecía el detonante perfecto para que Rusia desplegara su arsenal en defensa de su aliado estratégico. Sin embargo, Vladimir Putin decidió tomar otro camino: el de la moderación.
🗣️🇷🇺 Putin: El ataque contra Irán fue una agresión no provocada que no tiene ninguna justificación. pic.twitter.com/EPigOtjUhC
— Embajada de Rusia en México (@EmbRusiaMexico) June 24, 2025
Este lunes, el líder del Kremlin recibió en Moscú al canciller iraní Abbas Araghchi, justo cuando Teherán esperaba una respuesta contundente.
Durante el encuentro...
Putin calificó los bombardeos como “injustificados” y “sin provocación”, dejando entrever una postura crítica hacia Washington. No obstante, la sorpresa vino cuando el mandatario ruso evitó comprometer cualquier tipo de ayuda militar. En lugar de eso, sugirió explorar “otra vía” para resolver el conflicto.
Vladimir Putin se reunió con el canciller iraní Abbas Araghchi sin comprometer ayuda armamentista. (Rusia, Moscú) EFE/EPA/ALEXANDER KAZAKOV / SPUTNIK / KREMLIN POOLLo curioso del caso es que, a principios de este mismo año, Putin y el presidente iraní Masoud Pezeshkian firmaron una asociación estratégica que reforzó los lazos entre ambas naciones. La cooperación en Siria, el respaldo iraní en la invasión rusa a Ucrania —con drones, proyectiles y municiones— hacían prever una reacción más sólida del Kremlin.
“No hay nada de qué hablar”, dijo Putin sobre el envío de armamento a Irán. (Rusia, Moscú) EFE/EPA/ALEXANDER KAZAKOV / SPUTNIK / KREMLIN POOLPero nada de eso ocurrió.
Según el Wall Street Journal, Putin quiere evitar una escalada que afecte los intereses comunes con Irán y sus vínculos con Israel. Además, intenta mantener una relación diplomática con Donald Trump, quien, pese a su retórica, ha evitado imponer sanciones fuertes a Moscú.
La respuesta de Putin a la prensa fue tan tajante como desconcertante: “Irán no ha mostrado interés en nuestro hardware y no ha hecho ninguna solicitud nueva”. Así, mientras las bombas caen en Teherán, el Kremlin se limita a mirar desde lejos.



