La edición 2025 de Feria Internacional del Libro de Guadalajara —la gran fiesta anual del libro en español— dedica un rincón especial a Carlos Ruiz Zafón, rindiendo tributo al autor que convirtió la evocación de una Barcelona oscura, misteriosa y literaria en un fenómeno global.
Un stand inmersivo: entre libros, Barcelona y laberintos literarios
El homenaje se materializa a través de un stand diseñado por Grupo Planeta, donde los visitantes pueden recorrer una experiencia multisensorial dividida en tres espacios: una línea del tiempo que repasa la vida y obra de Zafón, con énfasis en la saga El cementerio de los libros olvidados; una recreación de la Barcelona evocada en sus novelas: con fotos históricas, evocación de sus callejones, plazas, rincones góticos; y una reproducción del Cementerio de los Libros Olvidados, un espacio simbólico para los lectores, para perderse entre estanterías cargadas de nostalgia, memoria y literatura.
Una muestra del fenómeno Zafón
El homenaje también pretende dimensionar lo que significó Ruiz Zafón como autor. Su obra sigue viva, con miles de lectores atraídos por sus narraciones, su fusión de misterio, historia y sensibilidad literaria.
En palabras de su editor, el salto de “Marina” a “La sombra del viento” marcó un cambio radical: un fenómeno literario inesperado que convirtió al autor en un referente contemporáneo. Durante la inauguración del stand acudieron figuras relevantes del ámbito editorial y cultural, lo que demuestra el peso simbólico que tiene este homenaje: no solo para los lectores, sino para quienes mueven los hilos del mundo editorial en español.
“Qué calurosos recibimientos vivimos en salas como esta en Guadalajara y en todo México cuando Carlos venía a presentar sus libros”, ha contado su editor Emili Rosales, de Planeta: “Llegando a tener prácticamente problemas de orden público porque era recibido como una estrella del pop”.
Voces y memoria: lectores, amigos y quienes forjaron el mito
El acto de homenaje incluyó la participación de colaboradores cercanos al escritor, quienes recordaron su perfil humano: reservado, apasionado por los libros y el cine, dedicado a construir mundos literarios con intensidad.
Para muchos lectores que visitan el stand, la experiencia no es solo nostálgica, sino apasionada: “una oportunidad de volver a abrir sus libros”, de redescubrir atmósferas y personajes, y de entender por qué tantos atrajeron sus historias.
(Con información de www.elpais.com)



