Erik Menéndez, uno de los hermanos condenados por el asesinato de sus padres en un caso que conmocionó a Estados Unidos en los años 90, fue hospitalizado debido a complicaciones por cálculos renales, según informaron fuentes cercanas al sistema penitenciario.
Menéndez, de 54 años, permanece recluido en la prisión de Richard J. Donovan Correctional Facility en San Diego, California, donde cumple cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional junto a su hermano Lyle. Fue trasladado a un centro médico fuera de la prisión para recibir tratamiento especializado, tras presentar fuertes dolores abdominales y síntomas compatibles con esta afección.
Los cálculos renales son una condición común pero dolorosa que puede requerir intervención médica urgente. Hasta el momento, no se ha emitido un parte oficial sobre su estado de salud actual, aunque se espera que regrese a la institución penitenciaria una vez se estabilice su condición.
Mark Geragos, abogado de los hermanos, había informado previamente en una entrevista con TMZ que Erik padecía “una condición grave” y aunque no reveló su diagnóstico, pidió al gobernador de California, Gavin Newsom, la liberación inmediata del preso.
El caso de los hermanos Menéndez ha vuelto a captar atención en años recientes, gracias a documentales, series y campañas en redes sociales que cuestionan algunos aspectos de su juicio y condena.