“Si no cabe en una bolsa, no sube”. Esa fue, básicamente, la regla que el Metro de Nueva York impuso para el transporte de mascotas, buscando evitar incomodidades en los vagones. Pero lejos de abandonar a sus peludos, los neoyorquinos decidieron ponerle ingenio… y de paso, buen humor.
La normativa del sistema metropolitano prohíbe a los pasajeros subir con perros que no quepan dentro de un bolso o mochila. La intención era simple: evitar aglomeraciones y garantizar seguridad. Sin embargo, lo que vino después fue una pasarela de soluciones tan absurdas como adorables.
Dueños con golden retrievers metidos en mochilas de camping, huskies asomando la cabeza por agujeros en maletas con ruedas, y pitbulls disfrazados de “bolsos vivientes” son ahora parte del paisaje cotidiano del metro.
La creatividad canina ha conquistado las redes sociales. Usuarios en TikTok e Instagram no tardaron en viralizar los videos, bajo hashtags como #BagDogChallenge y #NYCPetHack, con millones de reproducciones y comentarios que van desde la admiración hasta el asombro.

“Mi perro pesa 25 kilos, pero si me piden que lo ponga en una bolsa… ¡yo me adapto!”, dijo entre risas un usuario que transportaba a su pastor alemán dentro de una bolsa deportiva modificada.
Las autoridades, aunque conscientes de la oleada de memes, se han mantenido firmes: la regla se mantiene. “Lo importante es la seguridad de todos los pasajeros, incluidos los animales”, expresó un vocero del MTA.
Mientras tanto, los neoyorquinos demuestran que cuando se trata de sus mascotas, no hay norma que no pueda cumplirse… con un poco de amor, creatividad y una buena costura.