Una de cada 10 mujeres, en Panamá, mayores de 55 años de edad, sufre de prolapso de vejiga, una hernia que debilita y estira el tejido de sostén entre este órgano y la pared vaginal explicó el doctor Miguel Ángel Cáceres, cirujano oncólogo de la Caja de Seguro Social (CSS).
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo, la población femenina en estas edades, a 2018 superaba las 300 mil, unas 5 mil mujeres presentan el diagnóstico.
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Por mes en el Complejo Hospitalario de la CSS se realizan más de 120 intervenciones quirúrgicas de prolapso de vejiga, lo que representa un costo de 3 mil dólares por paciente operada, ya que es un procedimiento demanda insumos que son de alto valor económico indicó el especialista.
Complejo Hospitalario Entre los síntomas que presenta el padecimiento están: sensación de bulto en los genitales, presión en la pelvis y en la vagina, incontinencia urinaria que por esfuerzo, al toser o levantar peso produce escape de orina.
Impresión de vaciado incompleto de la vejiga después de orinar, infecciones repetidas, dolor o durante las relaciones sexuales y en los casos más graves el tejido sobresale a través de la apertura vaginal.
Los factores de riesgo están asociados a : El parto vaginal, la genética, la obesidad, histerectomía, estreñimiento crónico, tos fuerte o actividades de levantamiento de peso, y cuando los niveles de estrógeno disminuyen por la menopausia.
En los casos leves el padecimiento puede ser tratado realizando ejercicios de Kegel regularmente, para fortalecer los músculos del suelo pélvico.
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En los casos más graves, la cirugía es necesaria para corregir la vejiga y mantener la vagina y otros órganos pélvicos en sus posiciones correctas.
Después de realizada la cirugía, los médicos recomiendan no hacer esfuerzos, ni levantar peso mayor de 5 libras, por un periodo de tres meses y abstinencia de actividad sexual por 45 días, entre otras.
