El contrabando sigue siendo un grave problema para los productores agrícolas de Tierras Altas, especialmente en los cultivos de papa y cebolla, los cuales resultan muy afectados por la entrada ilegal de estos productos al país. Este tema fue tratado en una reunión del Comité de Cadena Agroalimentaria de Tierras Altas, donde autoridades y agricultores discutieron medidas para mejorar la fiscalización y la trazabilidad de estos alimentos.
Edgar Martínez, jefe regional de la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera (DPFA), explicó que la plataforma tecnológica Sigap 2.0 ha sido fundamental para obtener datos más precisos sobre las fincas y fortalecer el control en el territorio. “El SIGAP 2.0 nos ha dado herramientas clave para hacer verificaciones más efectivas y controlar mejor la producción local”, afirmó Martínez, destacando el valor de la tecnología contra el contrabando.

Los productores agrícolas aprovecharon la reunión para pedir un aumento en los esfuerzos para detener la importación ilegal de papa y cebolla, que afecta directamente sus ingresos y la economía local. En el encuentro participaron representantes de la Autoridad Nacional de Aduanas, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), el Ministerio de Salud, Acodeco y varios agricultores de la región.


