Discursos bonitos en campaña y al inicio de todas las administraciones gubernamentales. Salud y educación se mencionan insistentemente en los discursos, que hacen la pausa debida, para los aplausos y vítores para el hablante. Solo basta ver la infraestructura, tanto física como digital para saber que la educación está lejos de ser una estrella. Todos los años inician los periodos escolares con reportes de escuelas en mal estado, con amagos de algunos docentes de no querer iniciarlo por algunos incumplimientos de conquistas, etc. Llegó la pandemia. Quedó al desnudo un tema que da mucha pena, si vemos el derroche de recursos usados para el clientelismo político y la mal llamada agenda social. Estamos rezagados en conectividad y en recursos digitales para la educación.
Más allá que la pandemia nos agarró con los pantalones abajo, ya es tiempo de dedicarles recursos a la educación. No podemos mirar para el otro lado en este tema. Por ejemplo, en un corregimiento X, los representantes pudieran utilizar las “donaciones” que piden para dar su anuencia en los permisos para el inicio y ocupación en obras, para destinarlos a las escuelas de esos corregimientos. Pudieran las empresas de ese corregimiento, adoptar un salón en una escuela del sector. Los padres de familia, tampoco se pueden quedar ajenos al entorno educativo y formar grupos de apoyo para los salones donde estudian sus hijos. Los docentes tienen el compromiso de actualizarse en las tendencias modernas del proceso enseñanza aprendizaje. Los diputados en vez de estar perdiendo tiempo en la aprobación leyes inútiles, deben legislar para incentivar el apoyo a la educación. Estos y otros esfuerzos debemos tomarlos en cuenta, porque ahora mismo la educación es solo una estrella fugaz.
En las escuelas se prepara el recurso humano que manejará el país en sus distintas facetas, ya sea en el sector público o privado. Hemos firmados convenios, tratados, convenciones y muchas otras cosas para quedar bien con la comunidad internacional y con metas de organismos mundiales. Llegó en momento de mirar hacia adentro y enfrascarnos en las nuestras. En este caso la educación. Te sumas o te restas.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.
Nota: Hago una mención especial para los Amigos de Mi Diario que este miércoles 7 de abril, junto a todo el país, celebraron su aniversario 18. Que sean muchos más. Felicidades.
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