El Gobierno Nacional ha decretado estado de emergencia en la provincia de Bocas del Toro, tras semanas de protestas, bloqueos y una creciente crisis económica derivada del conflicto laboral con la empresa Chiquita Panamá.
La decisión fue anunciada esta tarde durante una conferencia de prensa posterior al Consejo de Gabinete. La medida, aprobada según Resolución No. 48, permitirá al Ejecutivo movilizar recursos de forma inmediata, imponer restricciones de movilidad si es necesario y flexibilizar procesos administrativos para atender la situación crítica que enfrenta la provincia.
También se anunció la aprobación del Decreto Ejecutivo No. 49, que crea una Comisión de Alto Nivel para atender la situación causada por la huelga bananera y los cierres de vías en la provincia. Esta comisión estará integrada por los ministros de la Presidencia (Juan Carlos Orillac), Comercio e Industrias (Julio Moltó), Trabajo y Desarrollo Laboral (Jackeline Muñoz), Salud (Fernando Boyd Galindo), Seguridad (Frank Ábrego) y Desarrollo Agropecuario (Roberto Linares), además de la administradora de la Autoridad de Turismo, Gloria de León.
El conflicto en la provincia de Bocas del Toro se intensificó luego de que Chiquita Panamá despidiera a 4 mil 800 trabajadores por abandono de sus puestos, tras una huelga que comenzó el 28 de abril en rechazo a la Ley 462 de la Caja de Seguro Social. La empresa reportó pérdidas superiores a 75 millones de dólares y anunció una reorganización de sus operaciones.
La situación ha generado bloqueos en al menos 30 sectores, afectando la movilidad, el turismo, el comercio y los servicios básicos. En Changuinola, se reporta escasez de alimentos y cierre de cajeros automáticos, mientras que las escuelas permanecen cerradas, afectando a cientos de estudiantes.
El Gobierno aseguró que la declaratoria de estado de emergencia no implica la suspensión de garantías fundamentales ni de derechos constitucionales de ningún ciudadano.