El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) ha emitido un comunicado alarmante sobre la calidad del agua en el río La Villa, en la provincia de Herrera. La planta potabilizadora Roberto Reyna, ubicada en Chitré, ha enfrentado serios problemas debido a las altas turbiedades y el posible arrastre de material orgánico en su toma de agua cruda.
El ministro de Ambiente designado, Juan Carlos Navarro, ha subrayado la urgencia de tomar medidas contundentes para detener las conductas dañinas e ilegales que están afectando las cuencas hidrográficas. Navarro destacó la necesidad de imponer sanciones severas a los responsables y adoptar una protección integral de estos recursos vitales. “Urge parar en seco las conductas dañinas e ilegales; multar a los culpables y proteger las cuencas hidrográficas de manera integral”, declaró Navarro en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter).
La preocupación del ministro no es infundada. Científicos, alcaldes y ciudadanos han denunciado reiteradamente la presencia de plaguicidas, excremento de cerdos y otros desperdicios contaminando las aguas del río La Villa. Estos contaminantes no solo deterioran el medio ambiente, sino que también ponen en riesgo la salud de los habitantes de la región de Azuero. La situación alcanzó un punto crítico cuando el Idaan se vio obligado a suspender la producción de la potabilizadora de Chitré este fin de semana debido a la detección de microorganismos en el agua del río.
Comunicado sobre los eventos climatológicos que han afectado algunas potabilizadoras del país, entre ellas la planta Roberto Reyna en Chitré. @311Panama pic.twitter.com/3UE8GxUtIA
— IDAAN (@IDAANinforma) June 15, 2024
En respuesta a esta crisis, el Idaan movilizó un equipo multidisciplinario de expertos de Panamá y Herrera para realizar una limpieza exhaustiva de todas las áreas afectadas. Afortunadamente, no se encontró presencia de microorganismos en la planta potabilizadora tras esta intervención. Sin embargo, la situación ha generado una gran preocupación entre la población, que depende de este suministro de agua para sus necesidades diarias.
El Idaan ha asegurado que, tras las acciones correctivas, el suministro de agua distribuido a la población cumple con las normas de calidad del agua potable. No obstante, el incidente ha dejado en evidencia la fragilidad de las fuentes hídricas ante prácticas agrícolas y ganaderas irresponsables, así como la necesidad urgente de implementar medidas de protección ambiental más estrictas.
Este evento pone de relieve la importancia de una gestión sostenible y responsable de los recursos hídricos. Las autoridades y la ciudadanía deben trabajar juntos para garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de agua limpia y segura. La contaminación del río La Villa es un llamado a la acción para fortalecer la vigilancia y protección de nuestras cuencas hidrográficas, vitales para la vida y el bienestar de todos.
Información publicada en prensa.com por Aleida Samaniego C.
