El Instituto para el Aprovechamiento de los Recursos Humanos (Ifarhu) informó que el tercer desembolso del Programa de Asistencia Social Educativa Universal (PASE-U) correspondiente al año escolar 2025 podría comenzar en enero de 2026, una vez se complete el proceso de verificación del listado oficial de estudiantes beneficiarios.
Según explicó la entidad, antes de autorizar cualquier pago será necesario confirmar la cifra definitiva de alumnos que aprobaron el año escolar, un requisito indispensable para acceder a este último desembolso. Esta validación se realizará en conjunto con el Ministerio de Educación (Meduca) como parte de los controles administrativos y académicos establecidos en el programa.
Aunque no se ha fijado una fecha exacta para el inicio de los pagos, el Ifarhu reiteró que el cronograma dependerá directamente del envío y validación de la información académica por parte de Meduca, proceso que cada año define el número final de beneficiarios.
El PASE-U está dirigido a estudiantes de primaria, premedia y media del sistema oficial, y busca fortalecer la permanencia escolar, reducir la deserción y garantizar que los jóvenes culminen sus estudios.
Motivos por los que el beneficio puede suspenderse o cancelarse
La institución recordó que el apoyo económico no es automático ni permanente, y puede ser suspendido o cancelado cuando se incumplen las condiciones establecidas en la normativa vigente.
Entre las principales causales se encuentran:
No cumplir con el porcentaje mínimo de asistencia exigido en los centros educativos.
Expulsión del estudiante del plantel.
Uso inadecuado del dinero otorgado.
Presentar o utilizar documentos falsificados o adulterados.
Inasistencia del acudiente a reuniones de seguimiento académico y conductual.
Cometer infracciones a la ley penal con sentencia en firme.
Traslado a un centro educativo particular que no cumpla con los requisitos legales.
Renuncia expresa del acudiente o tutor legal al beneficio.
El Ifarhu subrayó que estos controles buscan proteger los fondos públicos y asegurar que el programa cumpla su función social: apoyar la educación de miles de estudiantes panameños y garantizar que el beneficio llegue a quienes realmente cumplen con los requisitos.
