Después de casi tres años de estar en la mira de las autoridades, Yeiko Núñez Rivera, uno de los más buscados por homicidio en Panamá, fue extraditado desde Costa Rica bajo una notificación roja de Interpol.
El traslado fue realizado por unidades de la Oficina Central Nacional de Interpol Panamá, en coordinación con la Policía Nacional, y se concretó a través del Aeropuerto Internacional de Tocumen, donde el sospechoso fue recibido bajo fuertes medidas de seguridad.
Según las investigaciones del Ministerio Público, Núñez Rivera está vinculado a un caso de homicidio doloso agravado ocurrido el 28 de julio de 2021, por lo que mantenía orden de captura internacional. Aunque las autoridades no revelaron mayores detalles del crimen, confirmaron que el caso es de alto perfil y ha sido seguido de cerca por la Fiscalía de Homicidio.
Una vez en suelo panameño, el detenido fue trasladado inmediatamente para los trámites de rigor y puesto a disposición del Ministerio Público, donde deberá enfrentar el proceso penal correspondiente.
La captura internacional se logró gracias a la activación de una notificación roja de Interpol, lo que significa que era buscado en más de 190 países. Este tipo de alerta se emite cuando una persona es requerida por la justicia para enfrentar cargos graves, como en este caso.
La extradición de Núñez Rivera marca un nuevo golpe contra la impunidad y forma parte del esfuerzo de las autoridades panameñas por cerrar el cerco a los responsables de crímenes violentos, incluso si cruzan las fronteras.
La Policía Nacional reiteró su compromiso con la seguridad del país y advirtió que seguirán firmes en la persecución de los implicados en delitos graves, sin importar dónde intenten ocultarse.
Panamá y Costa Rica mantienen un acuerdo de cooperación judicial y policial que ha permitido en los últimos años la repatriación de varios prófugos de la justicia, fortaleciendo la lucha regional contra el crimen organizado y los delitos de alto impacto.
Mientras tanto, Yeiko Núñez ya está en casa, pero no para descansar, sino para enfrentar la justicia por un crimen que lo mantuvo prófugo durante casi tres años.