No hay límites cuando hay amor y más aún teniendo entrega y destreza por el fútbol, el deporte que lo apasiona.
Jesús Elías Martínez Rivera así lo ha demostrado. Y es que a pesar de que nació sin piernas producto de una malformación congénita, su pasión por el fútbol le ha hecho aprender a jugar con sus manos. ¡Es mágico!
Este niño de 13 años, quien siempre está sonriente, con la ayuda de sus manos logra desplazarse a lo largo de una cancha improvisada de tierra que está a pocos metros de su residencia, en la comunidad de Don Bosco, en el corregimiento de Lídice, distrito de Capira.
Jesús: Le gusta jugar como delantero y siempre mete los goles. Foto: Elysée FernándezEstando en el suelo no hay quien pueda quitarle la pelota. Pero “Chulo”, como de cariño le dicen sus familares, no solo practica este deporte, sino también el voleibol.
Grandes amigos
Jesús está rodeado de grandes amigos, quienes todas las tardes disfrutan con él.
Allen Rodríguez, de 16 años, es uno de ellos. Nos contó este joven que cursa el onceavo grado que han estado juntos desde chicos y él es el que se encarga de cargarlo desde su casa hasta el cuadro de fútbol donde juegan.
Allen, quien es el mejor amigo de Jesús, lo acompaña a la iglesia donde se congregan y también a los diferentes lugares a donde quiera ir.
MIRA TAMBIÉN: Chica de la ‘exsele’ de fútbol, Amarelis De Mera, estuvo dos días en Cuidados Intensivos
Hermanos. La familia ha sido su mayor soporte en la vida. Foto: Elysée FernándezOrgullo de madre
María Rivera, madre de Jesús, dijo que cuando él nació y le dijeron con la discapacidad con la que había nacido, sintió que el mundo se la había venido encima. Pero no contar con sus extremidades inferiores no ha sido obstáculo para ser un niño feliz, alegre y un buen estudiante en el Centro Educativo Hernando Bárcenas, donde cursa el séptimo grado, expresó la madre.
María dijo que a través de la Fundación Abou Saad Shriners le dieron una prótesis, la cual aún tiene, pero ya se le quedó chica; sin embargo, están a la espera ya que la fundación se volvió a comunicar con ella y le dijo que lo estarán llamando para tomarle las nuevas medidas y darle las nuevas prótesis.
Esta madre de seis hijos explicó que por el momento Jesús está utilizando las prótesis para ir a la escuela y se ayuda con una andadera.
Inseparables. Jesús tiene unos amigos que lo apoyan en todo. Foto: Elysée Fernández“Jesús tiene una silla de ruedas, pero se le dificulta utilizarla, ya que las calles están en mal estado y hace falta una vereda para subir hasta la casa”, expresó María.
“Mamá, por algo Dios me dejó los pies así”, cuenta la mamá que Jesús siempre le dice eso.
Agregó que ahora mismo se le está dificultando llevar a Jesús a las terapias hasta el Centro de Rehabilitación Integral (Reintegra), ubicado en La Chorrera, ya que no cuentan con un auto que lo pueda transportar y sí le gustaría que por lo menos le consiguieran un carro.
Tiene un gran sueño
Jesús es barcelonista de corazón; sin embargo, su equipo favorito es el San Francisco y uno de sus sueños es compartir un día con el equipo y conocer a los jugadores.
Jesús es el cuarto de seis hermanos. Otra de sus diversiones es ir a bañarse al río. Foto: Elysée FernándezTambién le gustaría conocer a los jugadores de la Selección Nacional de Fútbol de Panamá.
A pesar de sus adversidades, Jesús es un vencedor y ejemplo de superación para muchos. ¡Grande, Jesús, el goleador!
Los amigos de Jesús lo ayudan cargándolo hasta su casa, ya que no cuentan con una vereda para que puedan bajar en silla de rueda. Foto: Elysée FernándezActualmente Jesús no cuenta con un celular para poder hacer sus tareas, ya que el que tenía hace unas semanas se le dañó.



