La Feria Internacional del Libro no es solo para los grandes. En el Centro de Convenciones Atlapa, los más pequeños tienen su propio paraíso: la Ludoteca Viajera del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), que en apenas tres días ya recibió a más de 600 niños con ganas de aprender, jugar y dejar volar la imaginación.
Este espacio está pensado para que los niños aprendan mientras se divierten, y cuenta con cinco áreas llenas de color y creatividad: inteligencia emocional, educación y aprendizaje significativo, juegos colaborativos, manualidades y cuentacuentos.
Pero la Ludoteca no es solo juegos. También se ha convertido en una tarima para que escritores panameños e internacionales presenten sus obras infantiles. En estos días, los pequeños disfrutaron de las historias de María Isabel Salas con Guasará: El Pueblo Peligroso, Zuly García con Vivo en Otro Planeta, Aguilar Martínez con Te Cuento Panamá y Esther Levy con Limonada Rica, Fresca y Dulce. Y todavía faltan más: hasta el domingo, se espera la visita de más de 14 autores, incluyendo a Elein Vaccaro, Silvia Fernández, Carolina Duarte, Kidda Lucas y Moisés Pascual, entre otros.
Las sesiones de cuentacuentos han sido de lo más esperado. Los autores narran con emoción y gestos, transportando a los niños a mundos mágicos donde todo es posible. María de Gracia, una mamá que visitó la feria con su hijo Miguel de 8 años, no dudó en elogiar la experiencia: “Me pareció fascinante y muy interactiva”.
Desde que empezó a rodar por el país, la Ludoteca Viajera ha llevado juegos, libros y actividades a miles de niños, incluso en comarcas indígenas y comunidades de difícil acceso, donde este tipo de experiencias no llegan con facilidad. En total, ya ha beneficiado a más de 6 mil pequeños y sigue sumando sonrisas y aprendizajes en cada parada.


